Vivimos preocupados por nuestros cuerpos: cuanto pesamos, que comemos, que bebemos, hacer ejercicio, hacer los chequeos anuales, ir al médico. Sin embargo hay un órgano del cuerpo al que no estamos acostumbrados a cuidar: nuestro cerebro, el cual se encuentra muchas en estado de estrés por el ritmo en el que vivimos.
Nuestro cerebro y nuestra mente son tan importantes como el resto de nuestro cuerpo. Se preguntaron que actividades hacemos para cuidarlo?
La práctica de actividades creativas, combinadas con el contacto con la tierra son una excelente manera de disminuir el estrés, pero además generan muchos más beneficios:
♡ Mejora la concentración: obliga a focalizar la mente en lo que estamos creando, para concentrarse en las manos y en la arcilla.
♡ Propicia a un estado de relajación: sentir los olores, las texturas, las manos en torno al material ayuda a la relajación.
♡ Más contacto con la tierra y menos tecnología: desconectar de lo cotidiano para conectarse con uno mismo, dejar fluir el proceso, conectarnos con lo que sentimos, con nuestra imaginación y nuestras emociones.
♡ Creatividad: la creatividad nos da mayor capacidad de resolución. La cerámica requiere de años de aprendizaje, resolución, ensayo y error que mejora nuestra capacidad resolutiva.
♡ Autoestima: Crear una pieza con tus propias manos desde el barro, fomenta la autonomía y la seguridad en uno mismo.
♡ Desapego: La cerámica nos enseña a desarrollar flexibilidad sobre nuestras obras, tolerancia, paciencia y la posibilidad de la pérdida y los resultados que muchas veces no son lo que esperamos.
L@s invito a la reflexión, de cuanto y como cuidamos nuestra mente.